martes, 22 de mayo de 2012

El clítoris, ese gran desconocido

Un vídeo vale más que mil palabras... Aquí os dejo este documental, es un poco largo eso sí, pero bastante interesante.



domingo, 20 de mayo de 2012

Recomendaciones: Webs de sexo y sexualidad


Aquí os dejo algunas webs que os pueden resultar interesantes:
  • http://www.blogseitb.com/sexo/ Aquí encontrareis algunas ideas y juegos eróticos, explicando paso a paso una serie de “recetas” para disfrutar en pareja. 

  • http://sexualidad.es.msn.com/blogs/sexo-amores-y-desamores/portada.aspx Otro blog de sexo y artículos relacionados que está muy bien. Está escrito por la presidenta de la Academia Española de Sexología y Medicina Sexual (AESyMeS) y presidenta de Honor de la Asociación Española de Especialistas de Sexología (AEES) y su responsable de comunicación.

  • http://www.elblogdelhombre.com/ Aunque habla de todo un poco, también incluye algún que otro artículo de sexualidad. La mayor parte de los blogs de sexualidad suelen ser de chicas para chicas. Así que ya es hora de que también haya un hueco para vosotros.


domingo, 13 de mayo de 2012

El orgasmo femenino

     Cada vez sabemos un poco más acerca del orgasmo femenino. Parece estar claro que el clítoris es el principal órgano de la mujer que produce el placer del clímax, pero existen otras zonas anatómicas que pueden dar igualmente placer como es la vagina, el ano o los pechos. Una de las preguntas que surgen es si la vagina, por si sola, podría proporcionar el máximo placer posible a una mujer, y si éste tipo de sensaciones serían idénticas a las producidas al estimular el clítoris.

       Las investigaciones de Emmanuel Jannini, del Departamento de Medicina Experimental de la Universidad de L’Aquila (Italia), diferencian el orgasmo clitoriano y el orgasmo vaginal. El primero se obtendría exclusivamente con la estimulación externa del clítoris,  mientras que el segundo se produciría durante la penetración vaginal (sin la estimulación del clítoris). La doctora Odile Buisson, del Hospital Saint Germain en Laye (Francia), ha demostrado mediante pruebas ecográficas que el clítoris tiene una gran implicación en el orgasmo vaginal, por lo que éste consistiría básicamente en un orgasmo clitoriano que se obtiene gracias a la estimulación de la vagina. Jannini, de acuerdo con esta hipótesis,  añade lo constatado en distintas autopsias:  Tanto en las partes internas del clítoris como en la superficie de la vagina se encuentran, además de los vasos sanguíneos del clítoris interno, las glándulas de Skene, homólogas a la próstata en la mujer, y responsables del poco frecuente fenómeno de la eyaculación femenina. 


Las glándulas de Skene se localizan en la pared anterior de la vagina, alrededor del orificio externo de la uretra, cerca del techo (donde se localiza el llamado punto G). En la vagina se observan cinco orificios alrededor de la vagina, el superior es la uretra, los dos siguientes son las dos glándulas de Skene y las dos glándulas inferiores son las glándulas de Bartolino.


     Otra evidencia científica importante surge de los trabajos de los doctores Beverly Whipple y Barry Komisaruk (ambos de la Universidad de Nueva Jersey, EEUU). Barry Komisaruk comprobó que las zonas del cortex sensorial que se activan durante la estimulación clitoriana, vaginal y cervical es diferente. Así, además de diferenciar los dos orgasmos comentados anteriormente, añade otro nuevo tipo de orgasmo, el cervical, que no se refiere a la nuca o al cuello, sino al cérvix, la parte más profunda de la vagina que está en contacto con el útero.

     En cuanto a la hipótesis de que realmente el orgasmo vaginal no es más que un orgasmo clitoriano obtenido a partir de estimulación vaginal, Komisaruk afirma que efectivamente era cierto, pero que había un matiz muy importante: los nervios que mandan señales al cerebro procedentes de la parte exterior del clítoris, de la pared frontal de la vagina, y del cérvix son diferentes. Y la prueba más palpable son los estudios que él mismo había realizado con mujeres paralizadas por lesión de espina dorsal. Esas mujeres no notaban sensación física alguna ni en piernas, caderas, abdomen o clítoris, pero sí en la parte más interior de la vagina. En sus experimentos algunas incluso alcanzaban el orgasmo. Eso se convirtió en uno de los principales descubrimientos en la carrera de Barry Komisaruk: El nervio vago (que conecta el cerebro con diferentes órganos internos sin pasar por la columna vertebral), alcanzaba también la parte más interna de la vagina y estaba involucrado en la estimulación sexual. De ahí que consideremos el importante papel que juega el cerebro en el orgasmo femenino. Otro tipo de orgasmo femenino, según la doctora Whipple, es el que logran “algunas mujeres tan sólo pensando o imaginando alguna escena de contenido erótico, una fantasía sexual. Por tanto hemos constatado que las regiones cerebrales que se activan durante el orgasmo son las mismas, independientemente del tipo de estimulación, es decir, autoestimulación física o la imaginación“.

     Desde el interior de la vagina otro nervio, el pélvico, también transmite información al cerebro. Y los nervios vago e hipogástrico hacen lo propio desde el cuello uterino o cérvix. En encuestas, las mujeres describen los orgasmos donde se estimulan varias áreas a la vez como más intensos y complejos. Aquí, el hombre tiene desventaja, pues  no puede disfrutar de esta diversidad de orgasmos por estimulación de diferentes nervios. Bueno, como aparece en uno de los artículos que cito más adelante “…depende! Quizás sí tienes una manera de alcanzar el nervio vago e hipogástrico aprovechando su enervación en la próstata… pero eso depende de la combinación de curiosidad y atrevimiento de cada uno… ;)”

     En cualquier caso, el debate sobre las formas de orgasmo femenino se basa cada vez más en la evidencia científica y, aunando las hipótesis de los expertos de distintas partes del mundo, vamos comprendiendo poco a poco la complejidad. Sin embargo, pese a "toda la información que tenemos disponible sobre la sexualidad humana, siguen existiendo grandes lagunas de conocimiento, sobre todo en la femenina. La investigación en este campo sin duda será uno de los grandes retos del futuro, ya que la sexualidad es una parte fundamental de la salud", insiste la directora del Instituto de Sexología de Barcelona.


Bibliografía. Webs para saber más…

miércoles, 25 de abril de 2012

Con los pies fríos no se f---- bien

     ¿Habéis escuchado que con los calcetines puestos hay más probabilidades de alcanzar el orgasmo? Tal vez os suena a risa, pero leyendo por internet he llegado a leer que según un estudio realizado por la Universidad de Groening, en Holanda existe hasta un 30% más de posibilidades de alcanzar un orgasmo cuando se tienen relaciones sexuales con las medias puestas… Y he decidido buscar acerca de este famoso experimento…

    El estudio fue realizado por Gerst Holstege. Se trataba de examinar, mediante una prutomografía por emisión de positrones (TEP, una técnica de neuroimagen en vivo), los cerebros de 13 mujeres y 11 hombres cuando experimentaban el clímax.
No hicieron el amor de la forma habitual, ya que esto resultaba técnicamente imposible, pues el escáner sólo tiene espacio para una persona”, dice Holstege en un correo electrónico a El País Semanal.
Cada voluntario se colocaba bajo el escáner mientras su pareja le masturbaba. ¿Qué tiene que ver esto con los pies fríos? “Nada, excepto que, después de dos horas bajo el escáner, casi todos se habían descalzado, por lo que, transcurrido un cierto tiempo, se les enfriaban los pies”, aclara Holstege. "Decidimos aprovisionarnos siempre de calcetines, ya que tener los pies helados en cualquier situación no es algo agradable. No hay relación entre los calcetines y el sexo, que yo sepa, aparte del hecho de que todo el mundo quiere practicarlo en las circunstancias más agradables, y eso incluye no tener los pies helados".


Adiós al mito. La verdad me hubiera gustado más publicar que todos con los calcetines puestos al ritmo de la canción de Pereza…


    Pero lo más interesante del estudio fueron otras conclusiones a las que se llegaron "durante el orgasmo todas las regiones del cerebro relacionadas con el miedo o la alerta se apagan, y esto es algo que nunca habíamos visto", explica este experto. El orgasmo produce una especie de trance; nos aleja del miedo y de la ansiedad, y en el momento del clímax sobreviene una especie de apagón momentáneo del cerebro.

    Hay sutiles aunque importantes diferencias entre los orgasmos de ellos y ellas. En las mujeres, el apagón es mucho más acusado que en los hombres, aunque en estos últimos los centros del miedo también se desactivan. Parte del experimento consistía en pedirles a ellas que fingiesen. "Obviamente, en los hombres no fue difícil determinar si alcanzaban un orgasmo o no, pero en las mujeres no es un asunto fácil, ya que podían fingirlo", dice Holstege. El escáner cazó la mentira. ¿Qué ocurre en el cerebro de una mujer cuando miente así? "Se activó la región del córtex motor que controla voluntariamente el movimiento pélvico. En realidad, esta región no se enciende cuando un orgasmo es real".

Si ya lo dice el refrán, ¡se pilla antes a un mentiroso que a un cojo (con o sin calcetines)!

    La entrada ha sido bastante calcadita a un artículo del País, la verdad es que he preferido hacer un copia-pega de algunas cosas, ha sido lo más veraz que he encontrado del famoso estudio, aquí os dejo el enlace por si quereis leer más! http://sociedad.elpais.com/sociedad/2009/03/07/actualidad/1236380403_850215.html

sábado, 7 de abril de 2012

Encuentran dos preservativos del s.XIX en un libro

     Increíble pero cierto… En 2008 un anticonceptivo fue hallado en el proceso de revisión y nueva catalogación de una parte de los fondos históricos de la Biblioteca General Histórica de la Universidad de Salamanca, considerada como una de las mejores de Europa por la cantidad y la calidad de los textos que alberga.
Los dos preservativos se encontraron envueltos en una hoja de periódico de 1857 que a su vez estaba en el interior de un manual de Medicina de siglo XVI.

      Las investigaciones posteriores han determinado que los condones son del siglo XIX, por lo que se presume que fueron introducidos en el libro por algún estudiante de la época que estaba consultando el manual médico. Uno de los preservativos se expone en una de las vitrinas de la Biblioteca Histórica, en la que se muestran objetos curiosos encontrados en el interior de los libros.



lunes, 2 de abril de 2012

El efecto coolidge

Al Presidente Calvin Coolidge y su esposa les estaban mostrando por separado una granja experimental gubernamental. Cuando la Sra. Coolidge accedió al área de las gallinas, advirtió que uno de los gallos se apareaba con mucha frecuencia. Le preguntó al encargado por la frecuencia de estos apareamientos, y éste le respondió: «Docenas de veces al día». La Sra. Coolidge dijo: «Cuénteselo al presidente cuando pase por aquí». Tras habérselo contado, Coolidge preguntó: «¿Con la misma gallina cada vez?». La respuesta fue: «Oh, no, señor Presidente; con una gallina distinta cada vez». Coolidge concluyó: «Cuénteselo a la Sra. Coolidge».

Se cuenta que esta fue la anécdota que inspiró al etólogo Frank A. Beach a acuñar el término “Efecto Coolidge”.Se trata de un fenómeno observado en algunas especies animales donde el periodo refractario post-eyaculatorio se ve reducido o eliminado si se encuentra disponible una nueva compañera sexual. Este efecto ha sido citado por biólogos evolutivos como la razón por la que los machos muestran un mayor interés que las hembras por mantener relaciones sexuales con un mayor número de compañeras.
Una rata macho era situada en el interior de un recipiente cerrado con cuatro o cinco ratas hembra en celo. La rata macho comenzaba inmediatamente a aparearse con todas las ratas hembra repetidas veces hasta finalmente quedar exhausta. A pesar de que en ese momento las ratas hembra comenzaban a golpearla o lamerla para que continuara, la rata macho no respondía. Sin embargo, si se introducía una nueva rata hembra en la caja, la rata macho encontraba el modo de aparearse una vez más, con la nueva compañera. Este hecho se atribuye a un incremento en los niveles de dopamina y sus efectos subsecuentes sobre el sistema límbico (que tiene que ver con las conductas placenteras y reforzantes), únicamente cuando aparecía la nueva rata hembra.
Y yo me pregunto: ¿por qué entonces eso de “eres más puta que las gallinas” si es el gallo el que acaba con medio corral? ¿será cierto que los hombres tienden a ser más infieles que las mujeres por cierta predisposición biológica?
A pesar de que el efecto Coolidge suele hacer referencia al caso de los machos que despliegan una renovada excitación sexual ante la presencia de una nueva hembra, Lester y Gorzalka desarrollaron un modelo para determinar si el efecto también tiene lugar entre las hembras. En su experimento, para el que utilizaron hámsters en lugar de ratas, se encontró que el fenómeno también tiene lugar en las hembras, aunque en menor medida
En cualquier caso, este efecto no se da en humanos, así que por el momento, nada de maratones sexuales a lo discovery channel...

jueves, 8 de marzo de 2012

La risa es el orgasmo del rostro

     Como últimamente ando más liada, aquí os dejo con una nueva actualización más “light” tras las anteriores cargadas de información. En cualquier caso, como dice el título, hay quien dice que la risa es el orgasmo del rostro. Bien es cierto que una carcajada es capaz de movilizar la mayor parte de la musculatura, y el orgasmo, por su parte, también lo hace.

Que así sea pues.

 (Mirad a Pablo Motos que jovencito... jijiji)

miércoles, 29 de febrero de 2012

Bombas de Vacio para ellos y Eros para ellas

    Los trastornos de la excitación sexual son el trastorno de la erección en el hombre y el trastorno de la excitación sexual en la mujer. Se definen según el DSM-IV como la incapacidad, persistente o recurrente, bien para obtener o mantener una erección apropiada hasta el final de la actividad sexual, o para obtener o mantener una respuesta de lubricación propia de la fase de excitación hasta la terminación de la actividad sexual, respectivamente. En ambos casos el DSM-IV indica que esta incapacidad provoca un malestar acusado o dificultades en las relaciones interpersonales, lo que no se explica por otro trastorno, ni por el consumo de sustancias o una enfermedad médica.

Y leyendo al respecto me he encontrado con dos inventos bastante curiosos…

Tomada de http://www.andromedical.com/es/productos/bomba-de-vacio-para-el-pene/
    Por un lado, la bomba de vacío consiste, como su nombre indica, en un dispositivo de constricción de vacío (VCD) que ayuda a los hombres a conseguir la erección mediante presión. Se puede usar o bien para alcanzar la erección necesaria para realizar el coito o para la masturbación. El aparato consiste en un cilindro que se coloca sobre el pene lubricado, y está conectado a una bomba manual o motorizada. El vacío induce la erección al incrementar el flujo de sangre hacia el pene. Unas bandas de goma, alrededor de la base del pene, pueden mantener la erección durante media hora.

    El VCD se utiliza en hombres con problemas eréctiles. Sin embargo, son comunes efectos colaterales como dolor y marcas negras y azules. Las bandas de goma impiden la eyaculación normal, así que el semen permanece atrapado en la uretra hasta que las bandas se eliminan. La calidad de las erecciones producidas por el dispositivo está también considerada inferior a la de las erecciones espontáneas.
Hay quienes aseguran que el uso regular de una bomba ayuda a aumentar el tamaño del pene, y la mayoría de información que se encuentra por internet hace referencia a eso (supongo que venderán mucho más comercializándolo como un alargador de pene…).
Tomada de http://www.sexovida.com/clinica/eros.htm

    De forma paralela, para las chicas nos encontramos con un dispositivo denominado Eros. Es un dispositivo clitoriano que se comercializa legalmente en Estados Unidos, al parecer, con receta médica. El capuchón del dispositivo se coloca sobre el clítoris y crea una suave succión sobre éste, incrementando la vasocongestión. Al aumentar ésta, se incrementan las sensaciones clitorianas sexuales, así que influye, de alguna manera, en la fase de excitación sexual.

    Vaya inventos, ¿no?  No dudo de la eficacia probada de estos aparatos, pero… ¿de verdad merece la pena usar algo así? Bueno, he de decir que no he probado el Eros, ni por supuesto la Bomba de vacío, pero dudo de su utilidad práctica. En el trastorno eréctil suelen ser más relevantes los factores de tipo psicológico, donde uno de los principales objetivos es reducir la ansiedad, y creo que este aparatito sirve más para ponerse de los nervios que otra cosa (por no hablar de los moratones...) En fin, otro día desarrollaremos más las terapias psicológicas en este tipo de trastornos. En cualquier caso, si hablamos de un problema más de tipo biológico me parece que la cirugía o la medicación pueden ser una opción más acertada.
    Y sobre Eros… Bueno, si en los hombres el factor psicológico en las relaciones sexuales es importante, ni qué decir en las mujeres (topicazo al canto, pero decidme que no es verdad).

    En fin, son inventos que ahí están, y no hay una solución universal ni un único recurso eficaz para los problemas de todas las personas, así que en la variedad está el gusto, y para gustos los colores =)

Bibliografía (para saber más…)
A. S. Rathus, J. S. Nevid y L. Fichner-Rathus (Eds.), Sexualidad Humana (pp. 289-292). Madrid: Pearson-Prentice Hall.

martes, 21 de febrero de 2012

¿Orgasmo masculino = eyaculación?

    Hace poco me preguntó una amiga sobre algo que había visto por televisión. Para su sorpresa, se encontró con que podían existir tres “tipos” de orgasmos: Orgasmos sin eyaculación, eyaculación sin orgasmos y, lo más común, ambos juntos.

    Pues bien, aclaremos conceptos. La eyaculación y el orgasmo son dos mecanismos diferentes, es decir, que pueden producirse uno sin el otro, lo que pasa es que suelen ocurrir generalmente juntos.

    El ORGASMO consiste en las contracciones musculares súbitas que se producen durante el pico de excitación sexual  y desembocan en la relajación brusca de la tensión sexual que se acumuló durante la excitación. Es, por lo general, agradable. La EYACULACIÓN, sin embargo, se refiere solo a la expulsión del semen desde el extremo del pene. La eyaculación ocurre en dos fases:

1.    La fase de emisión: Implica contracciones de la próstata, las vesículas seminales y la parte superior de los conductos deferentes. La fuerza de estas contracciones impulsa el líquido seminal en la parte prostática del tracto uretral (un pequeño tubo llamado bulbo uretral), que forma como un balón cuando los músculos se cierran en cada extremo, atrapando el semen. En este punto es cuando el hombre percibe que el orgasmo es inevitable, que nada puede evitar la eyaculación.

2.    La fase de expulsión: Implica la propulsión de líquido seminal a través de la uretra y fuera de la abertura uretral en el extremo del pene. En esta fase, los músculos en la base del pene y alrededores se contraen rítmicamente, propulsando el semen. Esta segunda fase es la que suele estar acompañada por las sensaciones de orgasmo.

    Un ejemplo (Rathus , Nevid y Fichner-Rathus; 2005) de esta diferenciación la encontramos en el caso de los parapléjicos que pueden eyacular si la zona de la baja médula espinal que controla la eyaculación está intacta. Sin embargo, no experimentan los aspectos subjetivos del orgasmo porque las sensaciones no llegan al cerebro.
    Lo normal es que orgasmo y eyaculación aparezcan juntos, pero veamos algunos casos en los que esto no es así.


Eyaculación retrógrada
    Se presenta cuando el semen ingresa en la vejiga en lugar de salir por la uretra. En una eyaculación normal se abre un esfínter externo que permite al fluido seminal salir del cuerpo. Otro esfínter interno cierra la apertura de la vejiga, previniendo que se introduzca en ésta. En la eyaculación retrógrada, las acciones de estos esfínteres están invertidas. El esfínter externo permanece cerrado, evitando la expulsión del fluido seminal, mientras que se abre el esfínter interno, permitiendo que la eyaculación se vacíe en la vejiga. El resultado es un aparente orgasmo seco.
La eyaculación retrógrada puede estar causada por cirugía de la próstata o uretra, algunos medicamentos (incluyendo algunos fármacos para tratar la hipertensión y algunos que afectan el estado anímico), algunas enfermedades como la diabetes, o accidentes.

    La eyaculación retrógrada es normalmente inocua en sí misma, porque el líquido seminal se descarga posteriormente en la orina, pero puede producir infertilidad y cambios en las sensaciones asociadas con el orgasmo.

Orgasmo seco
    Este término puede referirse a la eyaculación retrógrada de la que acabamos de hablar. Sin embargo, es más amplio que el anterior y hace referencia a todo clímax sexual en hombres en el que no se produce la eyaculación. Por ejemplo, los varones que se masturban antes de la pubertad normalmente solo obtienen orgasmos secos, aun en el caso de que alcancen el clímax. A menudo pueden producir múltiples orgasmos, ya que la necesidad para un período de reposo, el período de refracción, está reducida. Algunos hombres consideran que el orgasmo seco es poco satisfactorio o incluso doloroso, otros lo encuentran más intenso. Otros hombres actúan para alcanzar múltiples orgasmos, algunos de los cuales, necesariamente, serán secos.

    Los orgasmos secos pueden alcanzarse de forma deliberada presionando el principio de la uretra entre el ano y los testículos, inmediatamente después del orgasmo. He leído también que el uso de bombas de vacío puede comprimir la uretra de tal manera de producir un orgasmo seco, siempre y cuando el anillo del dispositivo esté en sitio, pero puede causar dolores. También se puede conseguir el orgasmo seco mediante la contracción, inmediatamente después del orgasmo, de los músculos que se utilizan para forzar la detención de la micción. Esto requiere alguna práctica, pero muchos hombres que la dominan informan de orgasmos más largos, más intensos, o, incluso la capacidad de tener múltiples orgasmos.

    También pueden presentarse orgasmos secos en hombres que eyaculan múltiples veces en un corto período, del orden de una hora, después de que las primeras pocas eyaculaciones hayan agotado el fluido seminal almacenado disponible. Esta situación es reversible, ya que después de pocas horas los suministros de fluido seminal serán repuestos por la próstata y las vesículas seminales.
    El término orgasmo seco también se utiliza en referencia a una forma de orgasmo somático mental, en el que la mente experimenta el orgasmo sin alcanzar la eyaculación. Este tipo de orgasmo es uno de los objetivos del sexo tántrico.


    Hasta ahora hemos hablado de orgasmos aneyaculatorios, donde existía orgasmo en ausencia de eyaculación. No obstante, también puede haber eyaculación sin una erección total y expulsión de semen sin la vivencia del orgasmo. Es el caso de la anhedonia eyaculatoria y la espermatorrea, respectivamente.

Anhedonia eyaculatoria o eyaculación asténica.
    Ocurre cuando no se percibe casi la sensación de orgasmo y el semen sale en forma débil, sin fuerza. Esto es causado por ausencia de las contracciones musculares que impulsan el semen hacia el exterior. Estos episodios pueden ocurrir tras un largo período de abstinencia sexual. En otros casos pueden ser producidos por una lesión de la médula espinal.

    También puede deberse a otros trastornos como la eyaculación precoz o disfunción eréctil, donde es la ansiedad la que provoca la eyaculación y no el placer orgásmico.

Espermatorrea
    Consiste en la salida de semen del pene sin estimulación previa, sin que exista por tanto orgasmo, coito o excitación. El semen sale solo, de forma involuntaria y frecuente. Se entiende como un desorden médico de tipo sexual en el hombre, y se diferencia por tanto de las poluciones nocturnas, pues se trata de una pérdida continua mientras se está despierto. Puede haber presencia de pus en el semen, que se torna fétido y espeso y a veces de color amarillo o verde
La espermatorrea se produce por causas de origen orgánico, donde hay una inflamación o una infección de la uretra, en vesículas seminales o la próstata.



    Por último, y para que no se confunda con otros términos ya mencionados, existe lo que se conoce como trastorno orgásmico masculino (antes orgasmo masculino inhibido) que según el DSM-IV se define como la ausencia o retraso persistente o recurrente del orgasmo, tras una fase de excitación sexual normal, en el transcurso de una relación sexual normal, y teniendo en cuenta la edad del individuo, tipo de estimulación, intensidad y duración.


    Es cierto entonces que podríamos encontrarnos con las tres situaciones que comentábamos al principio: orgasmo, eyaculación, o ambos juntos. Sin embargo, bajo mi punto de vista no es la clasificación más acertada. No podemos decir que haya tres tipos de orgasmos, sino más bien diferenciar entre orgasmo y eyaculación.

jueves, 16 de febrero de 2012

Masters y Johnson (la respuesta sexual humana)

Suena a nombre de banquero o empresario, o de los directivos de hotmail de aquellos correos en cadena que te avisaban de que iban a cerrar tu cuenta si no lo reenviabas a todos tus contactos… Sin embargo, Masters y Johnson es el nombre con el que se conoce popularmente al matrimonio formado por el ginecólogo William Masters y la trabajadora social Virginia Johnson.
Juntos investigaron la sexualidad humana en condiciones de laboratorio y desarrollaron métodos de terapia orientados al sexo. Mediante el empleo de electroencefalogramas, electrocardiogramas y cámaras cinematográficas, estudiaron la fisiología y la anatomía de la actividad sexual. Sus trabajos en el siglo XX supusieron un gran avance y un considerable incremento en el tratamiento por disfunciones sexuales (más adelante hablaremos un poco más de algunas de sus técnicas ).
En su libro Respuesta sexual humana (1966) realizaron un detallado análisis de lo que ocurre en el cuerpo humano durante la actividad sexual. Hasta entonces la respuesta sexual sólo se había estudiado en animales, pues no parecía “ético” estudiarla en seres humanos. Los revolucionarios Masters y Johnson concluyeron que, precisamente porque el sexo suele ser una actividad en pareja, era necesario tratar a ambos y no al individuo aislado. Por ello para esta publicación realizaron un exhaustivo estudio con más de 600 hombres y mujeres. Tras su observación y análisis de los datos obtenidos de los encuentros sexuales de las personas que participaron en el estudio, diferenciaron 4 fases que componían el ciclo de la respuesta sexual humana: excitación, meseta, orgasmo y resolución.
1. Fase de excitación:
Se trata del inicio de los cambios fisiológicos. Indican la respuesta del organismo ante la estimulación sexual, ya sea física (caricias) o psicológica (pensamientos o fantasías).
Esta fase, en la mujer, se caracteriza por el inicio de la lubricación vaginal (controlada por la rama parasimpática del sistema nervioso autónomo), la dilatación de la parte superior de la vagina, y el aumento de tamaño del clítoris y los pechos debido, en ambos casos, a la vasocongestión (afluencia masiva de sangre a los órganos).

En el hombre comienza la erección (también bajo control parasimpático), con aumento de la tensión en el escroto y elevación de los testículos, y contraccones irregulares del recto. Así mismo, aparecen una serie de cambios comunes para ambos sexos, como rubor sexual, incremento en la tasa cardíaca y aumento de la presión arterial.
2. Fase de meseta o mantenimiento:
Cuando la estimulación sexual se mantiene, se produce un incremento importante de la tensión sexual con elevados niveles de miotonía (aumento de la tensión muscular) y vasocongestión. En la mujer se produce la contracción de las paredes vaginales, formándose la plataforma orgásmica: el clítoris se retira hacia el interior, el útero aumenta su tamaño y los labios menores se oscurecen. Así mismo, comienzan a producirse contracciones involuntarias del recto. En el hombre, el pene alcanza su nivel máximo de erección, los testículos aumentan de tamaño y alcanzan su máxima elevación, aparecen unas gotas de fluido en la punta del pene y continúa el rubor y aumento en la tasa cardiaca y en la presión arterial, al mismo tiempo que comienza a acelerarse la respiración.
3. Fase orgásmica:
Según Kinsey y cols (1953) consiste en una descarga explosiva de tensión neuromuscular que se produce de forma involuntaria y repentina cuando la estimulación alcanza su máxima intensidad. Es el clímax de la respuesta sexual, en la que se producen los cambios fisiológicos más importantes y el momento más placentero desde el punto de vista psicológico.
En el caso de la mujer la plataforma orgásmica se contrae entre 3 y 12 veces, a intervalos algo inferiores a un segundo, produciéndose además contracciones involuntarias del esfínter anal y otros grupos musculares.
En el hombre las contracciones de la uretra y músculos pélvicos hacen que el pene experimente contracciones que provocan la eyaculación del fluido seminal, acompañándose también de contracciones involuntarias del recto.
De forma paralela, en ambos sexos continúan los incrementos iniciados en las fases anteriores en tasa cardíaca, presión arterial y tasa respiratoria.
4. Fase de resolución:
En contra de la creencia popular, el orgasmo no señala el final de la respuesta sexual. Existe una cuarta faso, en la que progresivamente se va perdiendo la tensión sexual y el organismo vuelve de forma gradual al estado previo a la excitación. Esto suele durar entre 15 y 30 minutos. Si la mujer alcanza la fase de meseta sin llegar al orgasmo, el proceso de restauración tarda más, con frecuencia, hasta una hora. En el caso de los hombres, existe un periodo refractario durante el cual es muy difícil que puedan conseguir erección y obtener otro orgasmo. La duración de este periodo es variable, desde minutos a horas, y va aumentando con la edad. Este periodo refractario no existe en las mujeres, siendo capaces de experimentar orgasmos múltiples o repetidos en un período más corto.

Bibliografía (para saber más…)
Belloch, A.; Sandín, B.; y Ramos, F. (2008). Manual de psicopatología. Madrid: McGraw-Hill.
Masters y Johnson (1966). Human sexual reponse. Boston, Little Brown.
http://es.wikipedia.org/wiki/Excitaci%C3%B3n

miércoles, 15 de febrero de 2012

¿Qué es la sexualidad?

    Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la sexualidad humana se define como “un aspecto central del ser humano, presente a lo largo de su vida. Abarca al sexo, las identidades y los papeles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexual. Se vive y se expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, conductas, prácticas, papeles y relaciones interpersonales. La sexualidad puede incluir todas estas dimensiones, no obstante, no todas ellas se vivencian o se expresan siempre. La sexualidad está influida por la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos, religiosos y espirituales."

    En este blog hablaremos de las múltiples facetas de la sexualidad, curiosidades, dudas, últimos estudios... Todo para que aprendas un poco más no sólo de sexo, sino de cómo vivir plenamente la sexualidad en todos sus aspectos.
    No te cortes, pregunta tus dudas (puedes mandarnos un correo a tusexualidad@live.com) y déjanos un comentario.